Hoy vengo calentita, señores.
No quiero que esto parezca una entrada sensacionalista (nadie piense en nada impreso en papel amarillo, ruego) no trabajo para nadie ni pretendo desprestigiar a nadie: EL JUGUETE ME LO HE ENCONTRADO ASÍ DE ROTO.
Eso sí, antes de entrar en materia, he de advertir a aquellos devotos extremos de Cris Ortega que vayan a dar con mi rinconcito en internet, que ESTA ES MI OPINIÓN, EL QUE NO QUIERA LEER ALGO QUE NO LE GUSTE, SENCILLAMENTE QUE DEJE DE LEER AHORA.
Llega un punto en el que hay que saltar ante el descaro, el morro y esas cosas que tocan las pelotas al más pintado (nunca mejor dicho).
A quien no conozca a la anteriormente citada, le diré que es una chica de Valladolid que saltó a la fama en 2007 ó 2008 (no lo tengo muy claro) con la publicación de su libro de ilustraciones Forgotten. Todos los que lo hayáis tenido en la mano, apreciaréis que tiene una mano magnífica, una calidad en acabados brutal y una delicadeza en el detalle que deja frío al público. Pues bien, quizá no penséis lo mismo de ahora en adelante.
Vale, vamos a lo escabroso.
Casi desde el principio de su carrera, Cris Ortega ha huido de las acusaciones de plagio que se han vertido sobre ella. Al principio la gran mayoría de gente no le dio importancia al tema, ya que estas acusaciones (sobre todo para los que empiezan), son lacras que deberán arrastrar a lo largo de su carrera, siendo fundadas o no (estoy hablando de las referencias que todo el mundo tiene cuando empieza, hasta que adopta su estilo personal). Pero no es el caso de esta fantastipótama ficha de dominó. Las acusaciones que le llueven no son fundadas, creo que son fundadísimas, y es que la buena muchacha domina el arte del corta y pega que da gozo. No, no penséis que exagero, estaría bien, pero no. Y para muestra un botón:
(este lugar lo he encontrado de coña, tras leer una nueva acusación de plagio)
¿Y qué me toca la moral de este tema? Sencillo: el tema en general.
Tenemos talentos en este país que asustan, tenemos ilustradores que están luchando por sacar la cabeza, hacerse ver gracias a su talento, en el mundo del arte (todos sabemos que eso no es difícil, es lo siguiente). Tenemos tanto diamante en bruto que se sacrifica horas y horas frente al ordenador, frente a sus papeles en blanco, que mejora poco a poco, que se esfuerza, que se mancha las manos con los materiales, que lucha, que se mueve... Y en contrapunto tenemos a este tipo de artistas, que lamentablemente está en el candelero. Pero lo malo no es que triunfe, yo me alegro por la gente que lucha por lo que quiere y lo logra, los considero ejemplos a seguir. Lo malo es que esta chica esté donde está gracias al trabajo ajeno.
Tengo amigos, muchos amigos que están de un modo u otro implicados en el arte, tengo un amigo dibujante, ilustrador, escultor, que crea maravillas con las manos. Este amigo, y tantos otros viven su arte, se mueven por ella, respiran de ella, y sin ella no son nada. Pero esto... ¿qué es esto? ¿en qué piensa esta chica? ¿qué somos, tontos o qué? ¿hay que aplaudir sus plagios como si fueran algo conmovedor, y permitir que el autor real de la obra siga trabajando duro, intentando hacerse un hueco a base de esfuerzo desde las sombras?
No somos tontos, podemos estar engañados, pero tenemos herramientas como ésta (loada internet) que nos ayudan a descubrir las injusticias de este mundo. Y cuando eso ocurre, ya no queda gloria para el que engaña.
Lo que más me repatea es que tiene talento, tiene todo lo necesario para triunfar por sus propios méritos... No me lo explico llena de vergüenza ajena como estoy, así que sólo me queda imaginar que, cuando lo que te mueve es la cuenta bancaria, se te olvida porqué empezaste en esto, y te da igual pisar a quien sea.
Sólo espero que disfrute de su éxito como ilustradora mientras pueda, porque al final las cosas se descubren y el público se hace eco. Ya lo dice el refrán, a todo cerdo le llega su San Martín.
Indignada primera de España y segunda de Dinamarca.
Gracias.
Pandora